El Seguro Veterinario cubre la medicación de la clínica como la que se administra en casa
¡Por supuesto! Pero debes tener en cuenta que el Seguro Veterinario solo cubre aquellos medicamentos que se tengan que comprar con receta de un veterinario para tratar enfermedades cubiertas por la póliza. Los medicamentos para los que no sea necesario tener una receta, aunque sean recomendados por un veterinario, no están cubiertos.